Reseña

El alumbramiento de este material por parte de su autora,
es para todos quienes la queremos, como el nacimiento
de un niño, que aunque no sea nuestro es un pedazo de
nosotros...
Por lo tanto, ser objetivo, comentarlo como lector, es complicado, es por decirlo de alguna manera, abrumador. María Sol, como nos tiene acostumbrados, nos deslumbra nuevamente con su brillo, abre su corazón y éste nos encandila, nos ilumina y nos calienta el alma, además de aleccionarnos, de mostrarnos, sí, a grandes y chicos la forma correcta de gestionar los sentimientos, el amor, el dolor, en fin, la vida. Ella toma las cartas que le reparte el destino y sin renegar de nada, lo enfrenta y lo
transforma en arte, en belleza, en la más pura expresión de las letras, en maravillosa poesía...
Este pequeño que hoy se nos permite acunar, tener entre manos, es la más tierna y delicada criatura, al igual que su autora, que haya parido la

Villarrica de hoy, esa que es y sigue siendo "La Eterna Surgente de Arte y Cultura".
Soraya de Rojas