Reseña

Desde los orígenes de la humanidad, la práctica deportiva estuvo íntimamente ligada al ser humano. El deseo de ser mejor, más fuerte y ágil hizo que el hombre ejercitase constantemente sus habilidades físicas.
Los habitantes de los diferentes pueblos o comunidades organizaban competencias entre sus pobladores a fin de ir midiendo las destrezas alcanzadas. Con el tiempo crearon competencias entre habitantes de pueblos vecinos. Esto hizo que surgieran diferentes torneos o conjuntos de pruebas deportivas en las que los contrincantes, cada uno de ellos representantes de sus comunidades, competían por conseguir el triunfo. Entre estas primitivas competencias, podemos citar a los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia, precursores de los Juegos Olímpicos Modernos.
En nuestros días, a pesar de la gran difusión de los Juegos Olímpicos, existe un notable desconocimiento acerca de su origen, su historia y la filosofía que pregona. La mayoría desconoce cuáles fueron los motivos que impulsaron el surgimiento de estas justas deportivas, qué alcances sociales y morales tuvieron en el mundo griego y por sobre todo cual fue su impacto en la vida de este pueblo tan particular. Es también poco conocida la diferencia entre aquellos primeros Juegos Olímpicos y los Juegos Olímpicos practicados en la actualidad, pero por sobre todo es muy poco conocida la filosofía olímpica.
Este libro surge como una forma de brindar un pequeñísimo aporte al mundo olímpico. El enfoque que he querido dar es de carácter didáctico y afable, de fácil comprensión para quien tenga curiosidad o simplemente interés en aprender algo nuevo. He tratado de hacerlo de una forma clara y lo más amena posible desarrollando a lo largo de estas páginas, los aspectos fundamentales de las ciencias olímpicas.
Quien les habla, tuvo el honor de haber participado como representante designado por el Comité Olímpico Paraguayo en la 55ª edición anual de la Sesión de Jóvenes de la Academia Olímpica Internacional (celebrada en los meses de mayo y junio del año 2015). Esta experiencia de vida ha tocado profundamente las fibras internas de mi ser. Tuve el honor, junto con otros 174 representantes de 90 países de todo el mundo, de poder dimensionar la grandeza de lo que fue la vida en Grecia.
La atmósfera reinante en dichos lugares, plagada de misticismo y magia, junto con los conocimientos que pude adquirir durante las numerosas conferencias y actividades que realizamos en dicha ocasión, hizo que tanto la Academia Olímpica Internacional como Olimpia se hayan robado una parte de mi ser.
Por último, me gustaría manifestar que he intentado plasmar de forma sencilla la filosofía del Olimpismo como motor de cambio y transformación de una sociedad. Es mi intención a través de este libro retribuir de alguna manera lo aprendido y experimentado en la Academia Olímpica Internacional. Espero sea de su agrado.
Ahora ya comenzaremos nuestro viaje a través del olimpismo.