Participación comunitaria para el proceso de retorno a la escuela
Operaciones seguras, aprendizaje, bienestar y protección y atención a los más vulnerables
Volver a una nueva escuela, volver a una escuela mejor, es el sueño compartido que en esta pandemia ha desafiado a quienes creemos y confiamos en la educación como el arma más poderosa para cambiar el mundo. ¿Cómo volver?, ¿qué hacer?, ¿cómo aprovechar esta crisis como una oportunidad?, y, por sobre todo, ¿cómo garantizar el objetivo de no dejar a nadie atrás?
Con estas interrogantes, y con la experiencia desarrollada de forma resiliente y creativa en cada una de las comunidades educativas, la Fundación Alda emprendió en mayo de 2020 el desafío de llevar a cabo, con seis escuelas de dos departamentos del país, el Plan Piloto de Retorno Seguro.
Tras meses de trabajo y experiencia en las comunidades con los diversos actores socioeducativos, tanto a distancia como de forma presencial con todos los protocolos de bioseguridad cuando la situación lo permitía, el proyecto ha redundado en un aporte metodológico, probado en cada una de las comunidades, para la construcción participativa del plan de Retorno Seguro de cada escuela, en el marco de orientaciones y recomendaciones, tanto nacionales como internacionales, presentándose como un aporte de la Fundación a las políticas públicas, desde la cooperación y complementariedad, basándose en lo establecido por el Ministerio de Educación y Ciencias.
Este material busca colocar a disposición del público, y principalmente de las escuelas y comunidades educativas, un instrumento que oriente a hacer de esta crisis una oportunidad para mejorar la calidad educativa, la participación comunitaria y el bienestar de las personas, con centro en la niñez y las comunidades, partiendo de contar con las condiciones para operaciones seguras que contemplen los protocolos de bioseguridad.
La metodología presenta una amplitud y flexibilidad que permite su aplicabilidad a los diversos contextos socioeducativos del país, tanto en escuelas urbanas como en aquellas periurbanas, rurales, indígenas y en otras condiciones particulares, como las aulas hospitalarias y la educación en contextos de encierro.
Sin duda la pandemia y la pospandemia nos seguirán enfrentando a diversos desafíos, que confiamos serán encaminados y superados de forma colectiva en y desde las comunidades, con cooperación, resiliencia y participación.
Desde la Fundación Alda, con los 18 años de trabajo y experiencia que nos respaldan, seguiremos firmes acompañando y apoyando este proceso, en cada una de las comunidades y en los diferentes espacios; es nuestro compromiso, el #CompromisoAlda.