Dos gigantes de la literatura paraguaya
Augusto Roa Bastos y Juan Manuel Marcos - Interrelaciones de sus sistemas literarios
El uso de inspiradas metáforas y el estudio –que imaginamos agotador -de los más selectos críticos y escritores internacionales, más su propia reflexión, hicieron que Carlos Troche encontrase, con seguro convencimiento la equivalencia entre Roa y Marcos. Nos cuenta, en este recuadro, que Roa Bastos y Marcos nacieron en Asunción y que habían estudiado en el mismo colegio y que ambos sufrieron las consecuencias de la dictadura y el exilio. Ambos –nos dice Troche- produjeron sus obras principales en el exilio, donde el genio y la pluma podían dar rienda suelta a su creatividad.
Comprender el contexto –sigue Troche- de la producción narrativa paraguaya es importante cuando la conmoción de la violencia paraliza o espolea el puño del escritor.
Con seguros datos, Carlos Troche nos recuerda que Roa y Marcos conocieron la consagración en su país y fueron traducidos a diversos idiomas en todo el mundo. “Ambos han sido conferencistas de renombre y se han dedicado a la docencia y el periodismo; la obra de ambos ha conocido los géneros de la narrativa, la poesía, el ensayo, el teatro y la experiencia cinematográfica. Ambos literatos fueron galardonados por su labor con innumerables premios, títulos y distinciones nacionales e internacionales.
En su riguroso análisis, Carlos Troche incluye la importancia que Roa y Marcos le dieron a la música popular, algunos de cuyos textos fueron musicalizados por inspirados compositores.
Bien está que Carlos Troche dedicara su tiempo, su sólido conocimiento de las escuelas literarias, autores respetables y admirados, para trazar el paralelismo de Augusto Roa Bastos y Juan Manuel Marcos.