El vendedor de lluvias
El agua dulce que nos ha traído tantos raudales, tantas inundaciones, ha sido muchas veces el protagonista indiscutible de muchas desgracias. Perdidas materiales, vidas de ciudadanos desprevenidos, cosechas inundadas, han sido materia de lamentar, aunque los estudios geológicos nos caracterizan como poseedores y custodios de una de las mayorea reservas naturales del liquido vital.
Tanto políticos como intelectuales se han inspirado para hilvanar oscuros intereses conspiratorios en cuanto a la usurpación de este valioso tesoro nacional, sobre todo apuntando a la crisis ecológica global y las perspectivas de un futuro con escasez de alimentos y energía.