La segunda parte de la novela de Z Y, el genio que murió de hambre
Cristian González Safstrand vuelve a la carga con esta segunda entrega de las aventuras (o desventuras) de Z Y, el genio que murió de hambre.
Mientras el misterio de su muerte aún permanece a oscuras, Z Y sigue rememorando episodios que forman parte del largo camino que lo llevó a la gloria y al reconocimiento de los que aparentemente ya no puede disfrutar.
Esta vez Z Y debe enfrentarse al “torturador de sí mismo”, quien no vacilará en someterlo a toda clase de pruebas, a cual más difícil. Y nuestro protagonista no puede más que aceptar el desafío, ya que de no hacerlo, el “maestro” no lo considerará digno.
Hago eco de las palabras de mi padre, quien dijo en su comentario a la obra: “En verdad, este relato me hizo pasar momentos exquisitamente gratos, permitiéndome reír a solas, solazándome literalmente con sus inopinadas y fantásticas construcciones, olvidándome de mí mismo mientras me sumergía en las trapisondas de los personajes”.