Santa Rosa de Lima
Tierra de las Misiones Jesuíticas
Las raíces étnicas de nuestros pueblos, surgieron en las profundidades amazónicas, hace unos 1600 años, cuando un conjunto de pueblos con costumbres y lenguas parecidas, iniciaron su migración de norte a sur, en la búsqueda de la “Tierra sin mal”. Iban bajando los ríos, siglo tras siglo, hasta llegar a lugares muy lejanos, estableciéndose donde mejor les parecía y dando origen a los pueblos de la gran nación guaraní.
Conforme a una antigua leyenda, la migración se produjo debido a la separación entre los hermanos mellizos Tupi y Guaraní, ocasionado por la pelea constante entre sus esposas.
Durante su errabundo caminar, conocieron otros pueblos con quienes se peleaban o se relacionaban amistosamente.
A través del contacto con otras parcialidades, iban esparciendo sus semillas culturales, como la exquisita y melodiosa lengua guaraní, que a pesar de que no sabían escribir, la cultivaron y enriquecieron por el aprecio y admiración que sentían por la virtud y el arte de hablar con elocuencia. La diseminación de la lengua guaraní en otras culturas permitió que sea conocido y usado para el comercio y la comunicación con otros pueblos. Acogidos por las inmensas selvas virginales, estos peregrinantes de pasos desnudos y maltratados de tanto andar, iban avanzando, en la búsqueda incansable de la “Tierra sin mal”; el descubrimiento de tierras encantadas con abundantes fuentes para la vida, se constituían en un anticipo al “Edén Terrenal”.