Análisis de la aplicación de la Norma ISO 22320: 2016, en la implementación de sistemas de gestión de riesgos de desastres en el cantón Gonzalo Pizarro
Definimos a los desastres como las situaciones de improviso que
causan graves inconvenientes sobre la población, “asociándose a la
magnitud de los daños y pérdidas humanas asociadas a los desastres
ocurridos en América Latina en las últimas décadas y la visualización
de las múltiples condiciones de vulnerabilidad de los sectores de
población afectados, especialmente los más pobres” (Rodríguez, Plan
de gestión de riesgos: Una propuesta desde la Universidad de Carabobo
para los municipios en el Estado de Aragua, Venezuela, 2009, pág. 46) .
Las características condicionantes del riesgo en varios sectores son
función directa de la ocupación del territorio y no obedecen a un plan
preestablecido o algún criterio para mejorar el aprovechamiento
territorial en función de los asentamientos humanos “por lo que dicha
condición, aunada a las amenazas naturales, es cada vez mayor y
recurrente” (Rodríguez, Plan de gestión de riesgos: Una propuesta
desde la Universidad de Carabobo para los municipios en el Estado de
Aragua, Venezuela, 2009, pág. 46) . La gestión de riesgos de desastres,
tiene sus inicios hace treinta años atrás de ahí ha tomado importancia
en muchos lugares. “En este sentido se define como un proceso social
cuyo fin último es la prevención, reducción y el control permanente de
los factores de riesgo de desastres en la sociedad en constancia e
integrada al logro de pautas de desarrollo humano, económico,
ambiental y territorial” (Narváez, et. al., 2009, pág. 25) . La
implementación de sistemas de gestión de riesgos de desastres a partir
de la inserción en el ordenamiento territorial, fomenta una cultura de
prevención y tomar acciones preventivas contra los riesgos presentes
dentro de la circunscripción territorial.