Reseña

Poesía es vivir! El poeta no se contenta con la contemplación, vive y siente lo vivido y en ese vivir forja con sufrimiento, gozo y esperanza el significado de su existencia. En esta obra, el Poeta nos señala el punto de partida de esa creación significativa: para decir la palabra antes es preciso el silencio.
No todos los silencios, sino un silencio personal que aquí nos dice “Mi silencio” desde donde “llegan melodías de sol”. El sentimiento, antes del verso es música y es luz. Ese silencio íntimo contiene una “fuerza interior imbatible” que estalla ante “la pluma y el papel en blanco” para plasmar en unos versos esos instantes que justifican la existencia, a través de lo que ha sido, de lo que puede ser y de lo que nunca será.
Definitivamente el Poeta quiere liberarse y volar. Lo dice tímidamente en estos poemas “abrocho el cinturón con fuerza, y a volar por lo más alto de los sueños” “sorteando miles de turbulencias, de Norte a Sur, de Este a Oeste, entre el mar y el fuego”.
Es así que, entre las manos del Poeta la “pluma bohemia reparte emociones, recibe sensaciones”. Lo vivido por el Poeta, lo que justifica su ser de un modo trascendente, es revivido por cada lector y por todo aquel que cierra los ojos para repetir en su silencio propio y en otras existencias y experiencias estos mismos versos.
En la obra hay también una historia personal que al mismo tiempo representa la historia de muchas otras personas. La voz del Poeta, es la voz de todos. Como el Profeta, el Poeta es el bienamado, el elegido, para escribir los versos desde su existencia que dan significado a la existencia de todos con sus versos.