Relatos de pasillo
Historias que nos atraviesan. Del campo a la ciudad y de la ciudad al encierro
Un pasillo es, por definición, un lugar de paso. Nadie vive en un pasillo, nadie se queda.
Estas son algunas de las historias de algunos de los tantos transeúntes de los pasillos más olvidados de una ciudad, los más marginados, los más oscuros, los más sucios.
Detrás de estas historias, hombres y mujeres se retuercen dentro de sus contextos y amoldan sus cuerpos a sus circunstancias. Y detrás de ellos, la desidia, la injusticia, la corrupción, la apatía, de una sociedad que prefiere mirar al costado.
Nos agobian las sombras de carne y hueso que deambulan el pasillo, nos pesan las culpas de lo que hacemos y lo que no hacemos, nos quebramos también en nuestros propios pasillos internos.
Estos son los relatos de esas sombras, en un intento por ponerles nombres, rostros, emociones, esperanza, para rescatarlos de alguna forma, y devolverles su condición de humanos.
Una crítica, una denuncia, un registro, o simplemente una angustia difícil de esconder, un grito de horror y de impotencia que no se puede callar.