Los indígenas del Paraguay
¿Quiénes son los indígenas? ¿Por qué resisten aún hoy ante la avalancha de la globalización y de la homogeneización cultural que parece arrastrar a cada pueblo a una supuesta cultura universal?
Son preguntas inquietantes que precisan ser contestadas. En Paraguay existe un gran desconocimiento de los veinte diferentes pueblos indígenas esparcidos en más de 600 asentamientos del territorio nacional.
Este libro, en esta tercera edición actualizada, pretende acercar la cultura de los increíbles mundos indígenas del Paraguay a nuestro mundo, desde la visión de quienes se sienten mejor como activistas de los pueblos indígenas que como escritores.
La obra ofrece una descripción etnográfica de cada uno de los veinte pueblos que aún existen en el Paraguay, para lo cual se han utilizado investigaciones ya existentes y se ha elaborado un texto en forma clara y sencilla. Se apuntó a reunir un material tanto en fotos como en textos que pueda demostrar las peculiaridades de cada pueblo, sus diferencias en lo lingüístico, en lo cultural, en lo religioso; desmitificando la creencia de que todos los indígenas del país son guaraní y que confunde a todos en un mismo grupo.
Se pretende exponer el fascinante mundo de los últimos hijos de la selva, que con sus visiones del mundo, diferentes a la nuestra, enriquecen nuestro conocimiento. Con esto se espera remediar en algo el constante avasallamiento de su cultura y sus derechos que hemos hecho en más de 500 años desde la Conquista. Así como la diversidad biológica es fundamental para el equilibrio del planeta, de la misma manera la diversidad cultural es necesaria para las sociedades modernas.
Los pueblos indígenas son una riqueza histórica y cultural para nuestro país; su relación con la naturaleza, con el mundo de los espíritus, su profunda sabiduría de vida, sus conocimientos tradicionales de la medicina y de otros sectores del saber y del practicar humano son un aporte invalorable. Mientras las tecnologías modernas envenenan los cursos hídricos, desgastan y erosionan la tierra, destruyen las selvas, contaminan el aire y empujan a la población a un ritmo de vida consumista y estresante, los pueblos indígenas, silenciosa y fielmente,
custodian los bienes perennes de la humanidad: los bienes naturales y los bienes espirituales.