Poemas de hoy en día y otros versos olvidados
Sin duda, fue por inspiración poética que surgió la Creación y por conspiración del venerable Azar, así irrumpió la vida en el universo, para bien o para mal del reino de la nada o la noche abismal. Desde entonces, con el primigenio signo vital brotó también la poesía y no se detuvo nunca a pesar de los embates contrarios, hasta hoy sigue latiendo al son de la vida y marchando vertiginosa al ritmo del mundo que va a la deriva. Para erguirse, sostenerse y sobrevivir tuvo que echar mano a sistemas de runas, signos, números y alfabetos, desde antes como después de Hesiodo y Homero, por plantar hitos y marcadores de tiempo, la poesía ha tenido su desarrollo y florecimiento iniciales tanto en antiguas culturas orientales, prehelénicas y precolombinas como también ha tenido en todas la civilizaciones su Renacimiento, su Ciclo de Oro, su Belle Epoque, sus innumerables manifiestos poéticos y preceptivas literarias, imaginativos y brillantes apologistas, panegíricos y exegetas de las bellas letras, hasta llegar a nuestros ajetreados días, con su ropaje de usanza y el corazón inmutable de siempre: la poesía del mismo hombre de ayer con sus sueños remolones y la del hoy con sus circunstancias huidiza e inasible, eso sí, cada cual y cada quien con su época y lugar, sellando en cada verso e imagen su marca indeleble, que su irrepetible paso imprime en cada tiempo que le toca, en suerte o en desgracia.