En tránsito
Un camino de desaprendizaje hacia la construcción del proyecto arquitectónico
La construcción del proyecto arquitectónico desde las circunstancias que le dan origen, requiere despojarse de una carga de preconceptos y prejuicios transmitidos académicamente y que cierran el camino hacia el descubrimiento de las esencias que han de definirlo, anclado a sus circunstancias específicas e irrepetibles.
Sí indudablemente la historia y sus tipologías, así como los procesos de diseño pueden dotar al arquitecto de recursos instrumentales para no necesariamente buscar “descubrir la rueda” en cada encargo, es sin embargo necesario advertir que las soluciones tipologizadas arrastran una carga de significados que pueden simplificar la tarea cerrando la puerta a la observación crítica de la realidad actual, y sobre todo a sus posibles respuestas innovadoras y eventualmente transgresoras.
Con estas convicciones, desde el anclaje filosófico de las ideas, a la citas de algunos maestros de la arquitectura, en este libro vamos recorriendo un camino de desaprendizaje que permite liberar las propuestas arquitectónicas de corsés reductivos, y despojados del interés de sumarnos a academias circunstanciales, aún renunciando a sus gratificaciones en forma de reconocimiento de pertenencia, intentamos liberar los procesos de diseño de estos entidades moralizantes que impiden la búsqueda de otra arquitectura posible, que alejada de la tentadora, elitista, intimidante y reaccionaria búsqueda de representar, inspire y genere relaciones.
El tránsito de estas ideas, corresponden también al tránsito de un intenso ejercicio profesional que las alimenta desde la práctica concreta, y que se resume en cinco obras que dan testimonio de nuevas búsquedas, aún mestizadas por las limitaciones propias de su autor.
Las mismas se han elegido teniendo en cuenta sus programas disímiles y su suficiente antigüedad para poder evaluar los resultados concretos a través de sus años de prestaciones, exponiendo tres momentos fundamentales de todo proyecto: su proceso de diseño no siempre lineal e influenciado por múltiples circunstancias, la memoria del proyecto realizado, que intenta resumir en un todo coherente lo que es resultado de múltiples vaivenes, y el corolario de sus prestaciones probadas a través del tiempo.
En este recorrido donde infinitas variables van generando disímiles respuestas, se intenta no obstante encontrar una evolución de la arquitectura de las formas a la arquitectura de las sombras, que como consecuencia diluye los límites entre interior y exterior pero también de lo público con lo privado, para encontrar nuevos desafíos en la construcción del paisaje, de la convivencia comunitaria, y por tanto de la ciudad y la sociedad, adjetivando la arquitectura hacia la promoción de lo sustantivo: La gente en movimiento.