Nebulum
Antología Ciencia Ficción
Desde que Rafael Barret publicó el primer cuento de ciencia ficción conocido en Paraguay, Alberico (1910), siguieron varias publicaciones como las de Osvaldo González Real que han mar-cado la ciencia ficción en territorio paraguayo, Anticipación y Reflexión (1980), en donde recoge varios de sus relatos. Poste-riormente, a partir del año 2000 se coleccionan varias produc-ciones literarias de esta tipología.
Hoy este género se ve más fortalecido que nunca en Paraguay, pues luego de más de cien años de tan delicado oficio de producción literaria de ciencia ficción, hay nuevos aires para los productores, y ahora me refiero a la Sociedad de Escritores de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror (CIFFATE, 2023) que está con-formada por escritores de buen perfil y de alta trayectoria en la literatura de ciencia ficción en Paraguay, por lo que, se abre un camino motivador para la industria editorial: autor, editor, impre-sor y librero hasta llegar al consumidor final, el lector.
Por este motivo de interés —que ya no debe ser extraño en esta época— genera este género de la ficción, llega “Nebulum”, colección que conlleva mucho trabajo y colaboración mutua de todos sus integrantes, y, particularmente, me siento muy orgulloso y motivado por trabajar en el mercado editorial como corrector, y me siento comprometido con la calidad del producto final en cuanto a la estructura y el contenido. Por lo que, habiendo leído, releído, disfrutado, reflexionado cada vocablo, frase, oración y párrafo de las obras seleccionadas para esta antología, me considero digno de comentar sobre lo que el lector encontrará en el laberinto temático de Nebulum; desde realidades virtuales ideadas por Axel Jouck, quien nos presenta el único relato de carácter utópico de la colección del área de relatos. Luego, con el personaje de Ana Ramírez el lector hace un viaje por el espacio y tiempo. Y llega a Cecilia González, que, mientras resuelve la duda en su relato sobre la gran pregunta: ¿estamos solos en el universo o nos acompañan seres de un mundo paralelo?, Cristhian Encina, por medio de sus versos apasionan-tes, responde a una serie de incógnitas sobre la existencia, presentadas como títulos en sus poemas.
Con pudor, Daily Grace predica la sabiduría espiritual de los entes ancestrales mediante sus fascinantes versos que retractan sobre civilizaciones extraterrestres. Por otro lado, Gustavo Báez Rolon juega con la mente de su personaje y alcanza defender la supremacía del cerebro sobre la del cuerpo.
En la antología se presenta un caso peculiar, se trata del escritor más joven de esta antología y, probablemente, quizá el más joven dentro del historial de autores de ciencia ficción en Paraguay. Se trata de Gonzalo Sanabria, que, con apenas diez años, desarrolla un relato de contenido distópico sobre el fin de la tierra. También de contenido pesimista (distópico) es la obra de José Chirife en donde se describe un ambiente alternativo des-pués de una guerra (posiblemente nuclear) catastrófica, y en otro relato suyo el hombre y las máquinas se transforman en enemigos mortales. También dentro del carácter distópico le encontramos a Pedro Estigarribia, que presenta una obra reflexionada sobre la realidad del Nuevo Orden Mundial.
José Monnin sustenta con verosimilitud la pregunta presen-tada como título de uno de los relatos de Cecilia González ¿Únicos?, pues, sutilmente plasma una convivencia entre aliení-genas y raza humana, y que, posiblemente, en ese momento, aún no había salido a luz. Mercedes reballo nos trae una apasionante obra que aventura un amor ¿prohibido, imposible? entre un aliení-gena y una humana. Mariano Giménez presenta un relato con un gran valor histórico y se transcriben notas de un transcriptor anónimo. Marta Violeta Garcete crea un narrador que describe un futuro anticipado, y posiblemente uno de sus relatos (A. I. NAMRUOTI) se asemeje a la temática de amor prohibido desarro-llada por Mercedes. Por último, Samuel Cañete, sitúa la trama del relato en el contexto pasado y en donde el mismo va cobrando una forma detectivesca cuando es buscado un heredero del trono del rey.
En síntesis, cada creación de Nebulum representa un vicio insaciable de contagiar ideas propias o agenas, pero con un estilo característico de cada escritor. Por lo tanto, afortunados lectores nebulescos, y lo repetiré hasta el cansancio, déjense enriquecer de la gran producción literaria de estos cultos y sabios autores y hagámosla llegar hasta la última esquina del rincón planetario.
Neri López