A donde el viento me lleve. Los fantasmas de Pedregosa
A donde el viento me lleve se sitúa en Villeta, que se encuentra atravesando un largo periodo de sequía, a principios del siglo xx. El almacén Estrella y su dueña Celestina son el epicentro de la movida del pueblo. La variopinta clientela del negocio va desde mujeres que buscan parejas, un viento alocado y hasta un fantasma, que se surten de la tienda con mercaderías como velas, yerba, fósforos… y chismes. A donde el viento me lleve habla de fortalecer las relaciones interpersonales, de escuchar al otro, de dar importancia a los pequeños gestos que contribuyen a construir y a afianzar los grandes propósitos humanos como una sociedad pacífica.