La menta
Carmen tenía el jardín más hermoso que se haya visto. Un día, su esposo y sus hijos le regalaron una planta de menta por su cumpleaños. Carmen se puso muy feliz y ubicó a la nueva planta junto con las otras. Cuando Carmen y su esposo decidieron hacer un viaje, dejaron a cargo del jardín a su hija Jazmín y a su abuela. Todas las tardes Jazmín iba a ver, a regar y a mimar a las plantas, en especial a la menta. Todo iba bien hasta que la menta creció y algo extraño sucedió en el jardín.