Estaba aún la noche
Desde una visión ominosa de lo real, en escenarios a menudo lóbregos y poblados por una humanidad agraviada, Giuseppe Gatti Riccardi convierte los relatos de Estaba aún la noche en una reflexión sobre emociones y asperezas de la sociedad contemporánea. Aparecen en estas páginas la imposibilidad de medir la distancia entre lo verdadero y lo falso, la difícil aceptación de los quiebres emocionales que afectan las relaciones familiares o de pareja, la pérdida del contacto con la realidad de seres humanos que habitan mundos donde el privilegio se convierte en un castigo, el dolor que se oculta por debajo de la locura, la relación entre el poder y la apropiación de los cuerpos.