prospectiva estratégica
construyendo el futuro
«Dejad que China siga durmiendo... porque cuando despierte, el mundo temblará» Napoleón 1.816.
El Prof. Cnel.(R) Mag. Abog. Gerónimo Benítez Ortega, como cientista de
la estrategia y la inteligencia, vuelve a sorprendernos con esta obra, “Prospectiva Estratégica – Construyendo el Futuro”, y debo destacar que
ya lo había hecho con su anterior obra “Inteligencia Estratégica – Defensa y Prospectiva en un Mundo en Constante Cambio”, convirtiéndose en pionero literario de este campo fascinante en nuestro país.
Este nuevo material, magistralmente lucido, didáctico y severamente académico, nos propone a través de sus páginas, en cinco capítulos, que
exploremos los inicios de la prospectiva como ciencia, su desarrollo, las
diversas teorías, su relación estrecha con la estrategia, la elaboración de
escenarios, los diversos métodos utilizados y cómo las tendencias emergentes y las señales débiles pueden transformarse en poderosas luces que iluminen el camino hacia futuros deseables. Pero no solo nos invita a ser espectadores de ese próximo drama, ya que con el cautivante título nos desafía, nada más y nada menos, que a la acción, es decir, a ser parte como actores de ese gran escenario del mañana.
Con una mezcla de análisis riguroso y creatividad, cada capítulo es un
paso adelante en la construcción de un puente entre el hoy y el mañana.
Este no es solo un libro; es un mapa, una guía indispensable tanto para
estudiosos como para neófitos. Y tal como lo expresa el autor en las páginas siguientes, “en un mundo donde la incertidumbre y el cambio son constantes, la capacidad de anticiparse y prepararse para el futuro se convierte en un imperativo”, por lo que la prospectiva estratégica irrumpe como el arte supremo de la anticipación, no siendo solo una herramienta, sino una ciencia y técnica compleja y holística, tanto que desafía nuestra comprensión del presente y expande los horizontes de lo posible.
A medida que avanzamos en sus páginas, nos encontraremos con métodos de éxito y advertencias, modelos teóricos y casos prácticos, todos entrelazados con la visión personal del autor y su profundo conocimiento del campo.
Imaginemos un futuro donde la inteligencia artificial no solo juega al ajedrez, sino que también toma decisiones críticas en el campo de batalla.
Donde los drones no son solo juguetes, sino centinelas autónomos en los cielos, entonces la prospectiva estratégica puede significar la diferencia entre la seguridad y la vulnerabilidad. Preguntémonos entonces: ¿Cómo podrían las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial o los drones autónomos cambiar la naturaleza de la guerra y la defensa? Términos como cibernética, telemetría y criptografía no son solo palabras complejas, sino componentes cruciales de la moderna guerra de información.
La guerra asimétrica, el espacio cibernético y la dominación del espectro electromagnético son conceptos a tomar en cuenta en ese futuro que ya nos ha llegado.
Tampoco podemos olvidar la vigilancia satelital, la guerra electrónica y el uso de sistemas de comando y control avanzados, la inteligencia de señales y el reconocimiento de patrones que se han vuelto vitales en la
recopilación de inteligencia y la toma de decisiones estratégicas. Con estas cuestiones, la interoperabilidad y la guerra en red se presentan como nuevos pilares para la cooperación entre fuerzas aliadas, mientras
que la disuasión estratégica y la defensa antimisiles se perfilan como elementos disuasorios clave en la geopolítica contemporánea. Temas
que deben ser analizados imperiosamente a través de la prospectiva estratégica y que significarán una toma de decisiones razonable en el
ámbito de la defensa. En la esfera comercial y financiera, la prospectiva estratégica se manifiesta en la gestión de riesgos, la planificación de escenarios y la inteligencia competitiva. Las empresas utilizan la analítica predictiva para anticipar cambios en el mercado y la modelización financiera para desarrollar estrategias de inversión resilientes.
La cadena de suministro global se optimiza mediante la logística predictiva, mientras que en la innovación disruptiva se busca activamente obtener ventajas competitivas. ¿Quién hubiera imaginado hace una década que la economía colaborativa, impulsada por plataformas como Airbnb y Uber, redefinirían lo que entendemos por propiedad y transporte?
O ¿cómo la impresión 3D está revolucionando la manufactura, permitiendo la creación de productos personalizados al instante?
Estos no son meros ejercicios de fantasía; son realidades arrolladoras que este libro nos enseña, con la precisión de un líder y la sabiduría de un filósofo, a entender y lidiar con ellas. Pero tengan cuidado en precipitarse, porque en este juego de anticipación, no todo es lo que parece. Las tendencias pueden ser espejismos y las señales débiles, susurros de futuros alternativos. El autor te invita a cuestionar, a dudar y finalmente, a descubrir lo que se esconde detrás de las misteriosas cortinas del futuro.
Este prólogo es solo el comienzo de un viaje que te desafiará a pensar de
manera diferente y a actuar con propósito. Es una invitación a ser parte
de una comunidad que no solo busca predecir el futuro, sino que también tiene el coraje y la determinación para crearlo.
Y mientras te sumerges en esta lectura, recuerda: la mayor incógnita podría ser el papel que tú mismo desempeñarás en la forja del futuro. Al culminar este prólogo, debo manifestar que la lectura de este libro no solo significó para mí un gran aprendizaje, pues además, en cada página vi con orgullo a aquel hermano estudioso, comprometido con sus ideales, compartiendo sus conocimientos y dando siempre lo mejor de sí, con un profundo amor a la patria e influyendo con su accionar en un futuro mejor.