El equilibrista
En esta novela magistral, el punto de encuentro de los personajes es París. El equilibrista es el vértice de este trián- gulo de amor y de angustia y el catalizador de las terribles experiencias por las que la supervivencia se manifiesta.
El ser humano es esencialmente un equilibrista que trata de sortear la vida en medio del peligro y la desesperación.
El escritor, la fotógrafa y la pintora, protagonistas de la historia, contemplan al que arriesga su vida sobre la cuerda como el epitome del drama que están viviendo y como el prototipo de la condición humana.