Cicatrices de barro, sangre, fuego y oro
Este libro representó un gran desafío para quien escribe estas líneas porque era poner en práctica lo aprendido en tantos años como profesional humanista buscando restañar primeramente sus heridas para buscar brindar apoyo posteriormente.
Cicatrices de barro, porque me recuerda que fui creado del barro y en mi amado barrio, con amigos hermanos, crecimos en el barro sin dejar de mirar ni de soñar con las estrellas.
Cicatrices de sangre, porque mis manos sangraron varias veces y también las heridas que nadie vio jamás.
Cicatrices de fuego, porque gracias a él, cautericé cada una de las que tuve en todo este tiempo y me mantuvieron en pie.
Cicatrices de oro, porque el mismo une cada pieza rota y vuelve más fuerte y l2 da más valor a cada una de las heridas.
Pueden preguntar si aún duelen las heridas de barro, las heridas de sangre, las heridas de fuego, las heridas de oro....
Sólo puedo responder que cada persona puede sanarse y ser más fuerte.
¡El resto es historia!