Jagua Juka
Hago tres aclaraciones, primero que nada, este libro no intenta de manera alguna pintar a sus protagonistas y personajes como "malas personas", y si esa es la impresión que da, debo decir que fallé en mi misión. Mi objetivo es simplemente contar historias, ya que fracasé radicalmente en mi intento de ponerles nombres a los fantasmas en mi cabeza. Segundo, y más importante aún, si bien un gran porcentaje de estas historias está enraizado en la realidad cotidiana y varios pasajes sucedieron exactamente así, lo cierto es que me cuesta creer en eso de un relato objetivo y descriptivo de un hecho para comunicarlo tal cual pasó. Las cosas suceden también dentro nuestro, no solo fuera, y la mejor manera de pintar un cuadro total, o por lo menos un poco más detallado, es incluir un poco de ficción en esos relatos para que los hechos descritos sean más efectivos a la hora de contarle a quien lee lo que esos sucesos significaron para nosotros, sucesos que de todas formas están entintados por el paso del tiempo, los recuerdos falsos y nuestra perspectiva sesgada del mundo. tercero, si las historias narradas en este libro resultan demasiado violentas o innecesariamente gráficas para muchos, recuerden que, como bien lo aclara el punto dos, muchas son también metáforas para dar a entender mejor los sentimientos y las sensaciones que los hechos reales provocaron, hechos que, les puedo asegurar, son todavía más brutales y tienen todavía menos remedio, En otras palabras, este libro cuenta la verdad con toda honestidad y se vale para ello de útiles mentiras de principio a fin, desde el prefacio hasta el epílogo.