La princesa del vestido con flores rojas
La princesa de Juan Ignacio no es una adolescente, tiene 76 años y lleva puesto un vestido con flores rojas, y una pastafrola recién horneada en la mano.
La madre de César Augusto, que se reencontró con su hijo, en Madrid, luego de varios años, y que sueña con llevar de Paraguay también a su mamá, tiene los ojos empañados. Él le preguntó si estaba llorando. No, dice ella: Es por la luz que refleja la nieve.
Esta y otras historias de amor puro, amistad inquebrantable y actos cotidianos que rozan la emoción, pueblan las páginas de este libro que también habla de pérdidas dolorosas y reencuentros que sanan el corazón.