Reseña

Entre 1887 y 1891, el naturalista uruguayo Adolfo de Bourgoing realizó
dos viajes al Paraguay con objetivos bien distintos. En el primero, recorrió los pueblos de la región de Misiones para llevarse —con la complicidad interesada del jefe político local y la comprensible indignación de los pobladores— objetos e imágenes religiosas de las antiguas reducciones jesuíticas, destinados a enriquecer la colección del Museo de la Plata.
Cuando volvió, algunos años más tarde, lo hizo contratado por la empresa yerbatera “La Industrial Paraguaya” para participar en la mensura de sus extensas propiedades en el remoto norte del país. Los relatos de ambas expediciones se publicaron en el diario argentino La Nación y, tiempo después, fueron reunidos y ampliados en su libro Viajes en el Paraguay y Misiones: recuerdos de una expedición a los yerbales de Concepción, Cerro-Corá y Sierras de Amambay, etc., publicado en Paraná en 1894. Con pluma ágil y ojo certero para los detalles reveladores, el autor ofrece abundante información sobre tipos humanos y vida cotidiana en el Paraguay de la posguerra más allá —mucho más allá— de los confines urbanos de Asunción. Si bien su mirada no está del todo
libre de la condescendencia “civilizada” de muchos visitantes de la
época, el suyo no es el relato distante del viajero remilgado que evita
salpicarse con el barro del camino. Al contrario: embarrado de pies a
cabeza, calado hasta los huesos por la lluvia, picado por mbarigüís,
tábanos, uras, piques y garrapatas, Bourgoing —siempre escoltado por
guías locales y auxiliado más de una vez por los indígenas— se interna
en la selva, cruza ríos a caballo, se hunde en ciénagas traicioneras,
pasa hambre, calor, frío y sueño y encuentra tiempo, en medio de las
penurias, para dejarse deslumbrar por la belleza imponente del paisaje.
Esta nueva edición pone su obra nuevamente al alcance del
público y constituye una valiosa fuente para el estudio del Paraguay de
fines del siglo XIX.