Reseña

Polvareda de Recuerdos
En este nuevo material, Julio César Jara Cabral entrega al público lector el rescate de la memoria colectiva de Pedro Juan Caballero, desde la tradición oral hasta la investigación. El universo del autor nos transporta, evocando personalidades del pasado: La maestra, el almacenero, el médico, las bellas mujeres, las anécdotas que se tejieron a lo largo de los años.
Pedro Juan Caballero, con 125 años de historia, trae un protagonismo por el pasaje del último escenario bélico del “Altar de la Patria” de todos los paraguayos donde Cerro Corá en 1870, nos remonta a un resurgir patriótico. También se destaca la importancia de la educación y la pureza eucarística de la maestra como esperanza de un nuevo amanecer. En este sentido es importante recordar los avatares de la Guerra del Chaco, 1932 al 1935, con sus triunfos y dolores momento crucial en la historia del país que nos recuerda la importancia de la resiliencia y la determinación y a las personalidades que hicieron del país una nación gloriosa.
Como dijera el recordado poeta Hérib Campos Cervera: “El juego de palabras se construye con cimientos del pasado, un muro de nostalgias, actuante de símbolo, el cual es pauta indicadora del pensamiento de quien no abreva las aguas del dolor, sino que hace que esas aguas sean las lustrales de un ofrendario lírico”. La poesía utiliza estas herramientas para crear una conexión con la belleza y la tristeza, y transformarla en un homenaje idílico que nos hable de la esperanza y la renovación.
Julio César entrega la “Polvareda de Recuerdos”, tejidas en las noches de luna, aromadas de jazmines y viento norte. Nos transporta a un paseo nostálgico en la laguna para revivir el pasado y recordar a las personalidades de ayer, quienes fueron los puntales de una nueva historia. Un contenido costumbrista, una carga de evidencias y sentimientos profundos. Hechos que repercutieron con valores existenciales, intelectuales, morales, arraigados en un karameg̃uã, baúl de nostalgias pasadas.
Julio César nos deja esta reflexión inspiradora de Pablo Neruda:
Adelante, Poeta
Queda prohibido llorar sin aprender, levantarte un día sin saber qué hacer, tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieras, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños.

Y así, con la sonrisa en el rostro, nos lanzamos hacia el futuro, listos para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino.

Liz Colmán