Es Dios Obrando
Si estás leyendo esto y te encuentras en medio de tu propia batalla, quiero que sepas que, a pesar de sentirte así, no estás solo. En la primera sospecha de lo que podría estar ocurriendo me hubiera gustado escuchar que está bien tener miedo, que es normal sentirse
agotado y que, aunque el camino parezca oscuro, siempre hay luz en alguna parte. Me hubiera gustado que alguien me recordara que no soy solo una paciente, sino una persona llena de sueños, amor y propósito
que me servirían siempre de impulso para mis batallas.