Reseña

La obra que el lector sostiene entre sus manos es más que un ejercicio narrativo: es una afirmación luminosa de que la literatura en guaraní sigue latiendo, creciendo y reinventándose. JULI nace del aula, pero no se queda allí; trasciende sus paredes con una fuerza propia, tejida por la sensibilidad y el talento de los estudiantes del tercer año del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, guiados por la escritora Naide López Duarte, autora de la notable Ña Ana Kurusu. Este libro abre un sendero que enlaza tradición y modernidad, emoción y reflexión, identidad y proyección cultural. Lo admirable de JULI no reside únicamente en la historia que narra, sino en la manera en que esa historia se encarna en el guaraní: una lengua que no solo dice, sino que canta, vibra y respira. Los jóvenes autores demostraron que el guaraní es un idioma plenamente literario, que puede sostener con elegancia la intensidad de los sentimientos, la complejidad de los conflictos y la hondura de las preguntas humanas. Cada línea escrita es un homenaje al idioma y una contribución decidida a su presencia en el arte narrativo.
Esta novela no es un trabajo académico más; es un acto de creación colectiva. Una apuesta audaz que regala a la ñe’ẽporãhaipyre guaraní una voz fresca, plural y valiente. Los estudiantes no solo se acercaron a la literatura: la construyeron, la hicieron suya y la elevaron con una autenticidad poco frecuente. La novela es, al mismo tiempo, una muestra de disciplina y un testimonio de amor a la lengua.