Lilian y Amanda
Presidentas excepcionales de los dos partidos tradicionales del Paraguay
Un cambio de partido de gobierno no es una inmensa conmoción en un país de tradición democrática. Pero en el Paraguay, las primeras elecciones competitivas de su historia para un cargo ejecutivo, se realizaron en 1991, en las elecciones municipales realizadas después de la caída de Stroessner y en 1993, fueron competitivas también las elecciones presidenciales, y ganó la ANR-Partido Colorado, con el que Stroessner había gobernado entre 1954 y 1989.
Recién en agosto del 2008 hubo cambio de color en el gobierno, al ganar Fernando Lugo junto a una articulación de oposición, que incluyó al otro partido tradicional, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Fue una señal de posible transformación del país.
Pero lo que descubre este libro fue que los hombres dejaron las estructuras de los partidos tradicionales, las abandonaron unos por pérdida de poder y otros por acceso a parcelas de poder. Entonces la conducción fue ocupada por mujeres. En la ANR, Lilian Samaniego pasó a ser presidenta interina del partido, por primera vez en una historia centenaria. Cuidó al partido y lo reencausó y fue la primera mujer electa como presidenta. Lo mismo sucedió en el PLRA, Federico Franco asumió la vicepresidencia, el que debía sucederle en el partido renunció al cargo y asumió Amada Núñez. En este caso fue un equipo de mujeres el que cuidó y restauró al partido, con una mujer vicepresidenta y otra más que la sigue en jerarquía.
Fue una excepción. La primera y única vez que los partidos tradicionales tuvieron conducción femenina, que fueron cuidados en tiempos difíciles. Ellas fueron desplazadas y los partidos tradicionales del Paraguay volvieron a su habitual liderazgo masculino, a su normalidad poco o nada incluyente.