Reseña

Ángeles y Raquel son dos niñas que viven en el interior del país. Ángeles vive en la casa de su abuela junto con su prima Raquel. Ellas juegan a las muñecas y es durante el inocente juego que van apareciendo unas características vinculadas a la situación en la que viven. Están atrapadas
en un círculo de violencia sexual. En diferentes espacios sociales como la escuela y la iglesia ellas notan la indiferencia y el rechazo de los demás que en vez de ayudar las juzgan, las estigmatizan y las exponen cada día más a la soledad y la tristeza sin fin. La abuela de Ángeles en su ignorancia trata de mentirle para ella no sufra, sabiendo que su mamá está lejos y no va poder llevarla por la condición económica en la que vive. Raquel es la que se da cuenta que Ángeles no va a poder irse nunca con su mamá y ella quiere ayudarle por eso le enseña un mundo mágico
para escapar de la terrible realidad y es justamente Raquel, quien sin querer escucha la conversación de su mamá con la vecina, dicha vecina le habla de un remedio muy bueno que quita la tristeza. Raquel piensa que ese remedio también les puede ayudar a ellas. Entonces van a buscar ese remedio hasta conseguirlo. Tanto querían ser felices que
tomaron muchísimas pastillas cerraron sus ojos y Ángeles como era más pequeña ya no pudo abrir sus ojitos. Raquel en cambio es una resiliente de esta historia que sobrevivió, salió adelante y se convirtió en la defensora de todos los niños. Cumpliendo así la promesa que se había hecho a sí misma.