4 horas y 21 minutos
Crónica de una injusticia anunciada
“… Florecía y se despegaba, detrás y a lo largo de todo el fatídico proceso de expulsión, en cada oleada de agresiones y ataques, la misma misoginia violenta de quienes ahondan en su impotencia a la par que en la fangosa e inconfesable vacilación acerca de su objeto del deseo: no es ningún secreto que a mayor virulencia y despliegue de machismo, mayor debilidad y dudas acerca de la masculinidad de quienes lo ejercen.
Nada de eso resulta una novedad, pero no puede dejar de señalarse porque es la faceta más sórdida de las muchas miserias que se confabularon para la expulsión de Kattya.
A un año de aquellas cuatro horas y veintiún minutos de ese 14 de febrero, y como muchas veces suele suceder en la historia, sobre todo en la historia política, podemos ver ahora ya desde la distancia, que los que ganaron, perdieron, y quien fue atacada pero no vencida, ganó.
Este libro es por eso no solo el registro de días infaustos, es también un
testimonio de entereza y de coraje, un ejemplo para muchos y muchas
jóvenes de nuestro Paraguay y un mensaje de convicción y de esperanza
de días mejores para todos quienes habitamos esta tierra. Y para quienes estamos lejos también, que estando lejos por eso mismo estamos más cerca y más adentro, que la distancia solo existe en la tierra para los corazones que olvidan o que huyen o aborrecen.
Delmira O. F. Sánchez Reynoso