Caín marca inmortal-exiliado
Caín, el primogénito de Adán y Eva, quien se convirtió en el primer asesino en la historia bíblica, al matar por celos a su hermano Abel, fue castigado por el dios de la tradición judeocristiana, condenado a vagar por la tierra como un errante, con una visible marca que lo expone a ser aborrecido por los demás, pero que a la vez impide que lo puedan matar. En el primer volumen anterior, Caín - Marca Inmortal, se presentaba al personaje como un detective privado anclado en una oscura y turbulenta ciudad innominada, que se parece mucho a la Nueva York de los años 30, con todos los códigos de la literatura policial negra y del cine noir, combinados con elementos de las series fantásticas de espada y brujería.
En esta segunda entrega, Caín - Exiliado, se profundiza en la condición de desarraigo que sufre el personaje. En sus recuerdos -o tal vez visiones, o sueños- emerge una figura femenina que pertenece al tiempo anterior al tiempo, un símbolo ancestral de la rebeldía, del deseo y del caos. Una sombra del pasado que arrastra a Caín hacia una encrucijada profunda, donde fuerzas oscuras intentan seducirlo con promesas y amenazas, y donde su negativa desata consecuencias que impactan en su destino.
Un nuevo salto temporal lo devuelve al escenario urbano de los años 30, una ciudad lluviosa y brumosa de novela negra, donde Caín -convertido en detective privado- deambula entre bares, humo y cicatrices. En medio del desconcierto, un excéntrico personaje de baja estatura pero gran corazón, le presenta un enigma en forma de caja sellada, cuya apertura parece ser de vital importancia.
Mientras busca respuestas, Caín se encuentra con una cantante de jazz tan magnética como inquietante. La noche se enciende -literalmente- y Caín, atrapado entre la atracción y la sospecha, deberá elegir entre el deseo y el deber, entre lo que más anhela y lo que cree justo. Y una vez más, en la balanza del destino, pondrá su propia condena al servicio de una causa mayor. De esta manera se profundiza en la psiquis, la filosofía y las motivaciones de su personaje. Es un relato que desnuda el alma del gran desterrado y de alguna manera explica la finalidad de su marcha perenne a través del tiempo y las distancias. Caín - exiliado es una metáfora del andar sin destino de la propia humanidad.
Extractado del prólogo de Andrés Colmán Gutiérrez