Reseña

En un futuro desgarrado por el colapso ambiental, las últimas ciudades emergen como tumbas de concreto. La lluvia ácida ha corroído fachadas, los ríos se han vuelto salobres y el verde del bosque es en parte un recuerdo. En este escenario donde la ley es casi una fábula y cada superviviente tiene su propio código, aparece un hombre: Warrior-M,
posiblemente el último guerrero de la humanidad.
La existencia precaria de Warrior-M se ve interrumpida por una figura inesperada: Tía Dolly, imponente matriarca del crimen que oculta su poder tras una máscara de aparente dulzura maternal. Sentada ante sus bebidas y sus dulces, Dolly teje una red de engaños con historias tontas y bromas siniestras. Su objetivo es proteger a su familia, y una coincidencia singular convierte a Warrior-M en la pieza clave del futuro que ella ha imaginado. En cada sorbo y cada anécdota, Dolly busca atraparlo en un destino predeterminado. Cuando lo consigue, el guerrero no se resigna y lucha por su libertad, negándose a encajar en el papel forzado que le han asignado.
El choque es brutal e inevitable: de un lado, la justicia salvaje y definitiva encarnada por Warrior-M; del otro, el imperio criminal de Dolly hecho de influencias secretas y un ejército de sicarios. La confrontación estalla en las calles incendiando los cimientos mismos de la ciudad devastada.

En esta aventura de ciencia ficción ambientada en el futuro cercano, en la que el protagonista —un antihéroe desencantado con el mundo— lucha por viejos ideales con sus armas antiguas; la muerte, la locura, la ambición y la violencia son las constantes.
Autores:
Guion: Robin Wood
Dibujos: Roberto Goiriz
Colores: Edgar Arce