Villarrica, desde su fundación hasta su actual desplazamiento
Epístola para un juez
Dos miradas de un alma guaireña
Ramón Elizaur, poeta y cronista de Villarrica, Paraguay, nos invita a un viaje literario dual, donde el tiempo y el alma de su pueblo natal se entrelazan.
En esta compilación de sus obras, el autor nos revela dos facetas de su genio creativo: una dedicada a la memoria histórica de su ciudad y otra a la catarsis personal a través de la palabra.
En la primera parte, "Un viaje a través del alma andariega de Villarrica",
Elizaur se erige como un cronista lírico. Con la pasión de quien conoce y ama su tierra, nos guía por los senderos de la historia de Villarrica del Espíritu Santo. Más allá de los relatos convencionales de los siete traslados, el poeta nos descubre una verdad más profunda, documentando ocho mudanzas y nueve asentamientos. Cada verso es un eco de la tenacidad y la resiliencia de un pueblo que, a lo largo de más de un siglo, se negó a sucumbir ante la adversidad. Es una obra que no solo rescata datos históricos, sino que captura el espíritu de esa "Villarrica la andariega", un nombre que resuena con nostalgia y orgullo.
En la segunda parte, "Epístola para el Juez", el tono cambia de la épica
colectiva a la íntima confesión. Aquí, Elizaur se desnuda ante el lector,
ofreciendo un testimonio desgarrador de desamor y desengaño. Mediante una narrativa en verso, se dirige a una figura de autoridad moral y legal, el juez, para relatar una historia de manipulación emocional y dolor personal.
Es un grito de desahogo, un intento de sanar una herida profunda, donde el lenguaje jurídico se convierte en una metáfora del sufrimiento del alma.
Esta obra es un recordatorio de que las batallas más difíciles se libran en el interior, y que a veces, la única forma de encontrar paz es escribiendo
nuestra propia sentencia.
Juntas, estas dos obras ofrecen un retrato completo de la sensibilidad de
Ramón Elizaur: un poeta capaz de honrar la memoria de su tierra con la
misma intensidad con la que explora los recovecos de su propio corazón.
Esta compilación es una invitación a sumergirse