Reseña

Una brillante celebridad, un paraguayo intelectual y un exponente calificado de las relaciones exteriores del Paraguay y de los ideales de la Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado, fue el Dr. Antolín Irala.
En puridad de verdad, fue una de las mentalidades destacadas de nuestro país, a quien estas palabras recordatorias quisieran distinguir y revalorizar, resaltando las virtudes ciudadanas que lo enaltecieron plenamente.
Muchos son los materiales literarios que se refieren y recuerdan al ilustre compatriota, quien defendió con enjundia y tenacidad, a través del valor y la fuerza de las palabras y las letras, los derechos inalienables del Paraguay en el ámbito del derecho internacional.
También se destacó por su pleno e inclaudicable apoyo a las reivindicaciones de los derechos de los trabajadores, lo cual quedó, definitivamente, patentizado en el sentimiento popular y en los anales de nuestra gloriosa historia.
Finalmente destaco que, a través de la pluma del prolífico escritor, Profesor Emérito de la UNA, Dr. Darío Caballero Bracho, y su distinguida hija Liz Montserrat Caballero, es de señalar que, a su muerte, que llena de dolor a la nación, terminó la existencia física de Antolín Irala, pero su espíritu escaló hasta la altura fulgurante del ejemplo que no muere, que atraviesa el tiempo como una antorcha inextinguible.
Que esa antorcha sea siempre para todos nosotros un convocante motivo de inspiración, a fin de persistir en el camino de la política entendida como rectitud, de la cultura animada como dignificación del hombre y del nacionalismo vivido con honradez y convicción idealista ante el supremo altar de la nación.

(Del prólogo del Prof. Dr. Vicente Bataglia Doldán).