Memoria del VII Encuentro de Investigación de Ciencias Jurídicas, Humanas y Sociales
La Corrupción como Obstáculo para el Desarrollo Social Justo y Pacífico.
El lema de este evento respondió a que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, en su Objetivo 16 concretamente, refiere a que “la corrupción, el soborno, el robo y la evasión impositiva cuestan alrededor de 1,26 billones de dólares para países en desarrollo por año, cantidad de dinero que podría usarse para ayudar a quienes viven con menos de 1.25 dólares por día al menos durante seis años”. En esta línea, cabe destacar que, según el Índice de Percepción de la Corrupción (2021), Paraguay es el 6º país más corrupto de la región americana, en que fueron relevados 32 países y ocupa el puesto 128 de 180 a nivel mundial, con 30 puntos sobre 100. Estos datos muestran que aún queda mucho camino por transitar para reducir y erradicar la corrupción con el fin de tener y vivir en una sociedad justa, pacífica e inclusiva.
Si bien hablar de corrupción se asocia directamente con aspectos económicos, el desarrollo humano se ve influenciado por la educación. Es en esta esfera, tanto desde la educación formal como no formal e informal, se debe actuar en favor de una formación integral de las personas, que les permita disfrutar libremente de sus derechos y respetar los derechos de las demás, dejar de lado cualquier tipo de opresión y de código cultural dominante. Las prácticas opresoras, dominantes e ilícitas, como es el caso de la corrupción en todas las formas de expresión que se pudieran presentar, no hacen más que afectar negativamente a la paz, a los derechos humanos, al desarrollo y a la igualdad, tal como da cuenta, entre otros documentos, el Informe Anual sobre la Situación de los Derechos Humanos en Paraguay 2021 editado por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY).
Por lo anterior, ponemos a consideración este material, esperando que resulte ilustrativo para conocer la realidad y, sobre todo, que inspire en la búsqueda de soluciones como agentes sociales y educativos que somos.