Reseña

Desde los tiempos más primitivos, los seres humanos nos hemos sentido obligados a elaborar, actualizar y escenificar rituales que nos den suficiencia para sobrevivir frente a la incertidumbre de desconocer nuestros propios orígenes, nuestro lugar en el cosmos, el no poder lograr explicarnos con absoluta certeza por qué y cómo es que estamos en el mundo, así como de todas aquellas cosas que no alcanzamos a comprender.
Es posible afirmar, por lo tanto, que la primera función social del mito ha sido la de dar cuenta de un origen y de la existencia de una trascendencia, algo inherente a la realidad humana, como la forma primigenia de enfrentar la complejidad humana.
Los mitos de origen indígena del Paraguay recogen las mismas preocupaciones y angustias que las de los pueblos occidentales, con el agregado de que contemplan un alto grado de sincretismo cultural, dada la condición de mezcla de culturas que nos caracteriza. Sin embargo, debo aclarar que los mitos recogidos aquí en este material, están basados en una fantástica creación literaria de Rosicrán, publicados en “Ñande Ypykuéra”, que, a su vez, recoge relatos que desde la oralidad han pervivido entre los pueblos, de generación en generación.