La Historia segun Blas Garay
Reflexiones sobre el oficio del historiador a propósito de la obra de Alejandro Audibert
“La historia no puede ser inventada, si ha de ser historia”. Con estas palabras, un jovencísimo e implacable Blas Garay, por entonces estudiante de Derecho, arremete contra Los límites de la antigua Provincia del Paraguay, la obra publicada en 1892 por el jurista Alejandro Audibert. En dos series de artículos aparecidos en los diarios
asuncenos La Unión (en septiembre de 1894) y La Opinión (en enero y febrero de 1895), Garay critica datos, fuentes, métodos, el dominio del castellano y hasta las actitudes del autor, a quien acusa de “desfigurar los hechos” a fuerza de “pereza” y “falta de buena digestión científica”, entre otros juicios igual de lapidarios: “pues lejos de salir la verdad histórica gananciosa con esta obra, ha quedado tan mal parada, que
reputamos empresa patriótica el señalar algunas de sus máculas más salientes”.
Más allá de los cuestionamientos puntuales —como la fecha de fundación de Asunción o la identidad del “descubridor” del Río de la Plata—, sus críticas contienen una serie de reflexiones sobre el oficio del historiador y el estado de las investigaciones históricas en el Paraguay de la época, aquejadas por la “grande inopia de fuentes a donde ir a buscar la verdad” y la ausencia de “el espíritu crítico necesario en toda investigación científica”. Garay reivindica como “una de las condiciones más esenciales del historiador la probidad, que consiste en no dar por cierto lo que no se está seguro de que lo es”, y manifiesta la esperanza de que sus críticas “atraiga[n] la atención de la juventud paraguaya sobre la deplorable ignorancia en que vivimos acerca de la historia nacional y la induzca[n] a estudiarla”.
La publicación de estos textos, hasta ahora nunca recopilados, es un
complemento de las obras más conocidas de Garay (Compendio de la Historia del Paraguay, El comunismo de las misiones, La revolución de la Independencia del Paraguay y Breve Resumen de la Historia del Paraguay) y permite vislumbrar el andamiaje conceptual y metodológico que sustentó sus investigaciones, así como comprender las tensiones existentes entre los miembros de la élite política y cultural del
periodo y fortalecer la idea de que los intelectuales paraguayos de fines del siglo XIX estaban al corriente de las prácticas históricas a nivel internacional.
El estudio crítico de Bárbara Gómez que acompaña la transcripción de estos artículos reconstruye el contexto histórico —en especial las negociaciones de límites con Bolivia— y la coyuntura política —la candidatura a diputado de Audibert como miembro de la oposición liberal— en que se enmarcan los cuestionamientos de Garay,
y analiza la importancia de las críticas históricas tanto para el momento en que se producen (1894-1895) como desde una mirada más amplia que constituye un aporte a la reconstrucción del ámbito intelectual del Paraguay de fines del siglo XIX.